Veintitrés años antes de que J. D. Salinger publicara "El guardían entre el centeno", Francis Scott Fitzgerald se adelantó a ese libro narrarrando las aventuras de otro adolescente, Basil Duke Lee. Comienzan cuando el protagonista tiene once años y acaban cuando ya ha cumplido los diecisiete y estudia en la Universidad de Yale. Ocho de los nueve capítulos que componen la novela aparecieron por entregas entre la primavera de 1928 y la de 1929 en The Saturday Evening Post, mientras su autor escribía uno de sus grandes títulos, Suave es la noche. La adolescencia de Basil Duke Lee contiene muchos elementos autobiográficos de Scott Fitzgerald: su pasión por las mujeres, su obsesión por agradar a todo el mundo y sus enormes esfuerzos para triunfar en sociedad y escalar un puesto por encima del de sus padres. Aunque lo más importante es la maestría para meterse en la piel de un chico sensible e inteligente que se enfrenta a un mundo a punto de desmoronarse por la crisis del Crack del 29
Veintitrés años antes de que J. D. Salinger publicara "El guardían entre el centeno", Francis Scott Fitzgerald se adelantó a ese libro narrarrando las aventuras de otro adolescente, Basil Duke Lee. Comienzan cuando el protagonista tiene once años y acaban cuando ya ha cumplido los diecisiete y estudia en la Universidad de Yale. Ocho de los nueve capítulos que componen la novela aparecieron por entregas entre la primavera de 1928 y la de 1929 en The Saturday Evening Post, mientras su autor escribía uno de sus grandes títulos, Suave es la noche. La adolescencia de Basil Duke Lee contiene muchos elementos autobiográficos de Scott Fitzgerald: su pasión por las mujeres, su obsesión por agradar a todo el mundo y sus enormes esfuerzos para triunfar en sociedad y escalar un puesto por encima del de sus padres. Aunque lo más importante es la maestría para meterse en la piel de un chico sensible e inteligente que se enfrenta a un mundo a punto de desmoronarse por la crisis del Crack del 29.