En mis vidas imaginarias soy actriz, nos dice Ioana Gruia nada más abrir el libro, y La mujer de rojo nace del impulso de escribir la película que ve en su interior.La mujer de rojo es también un diario soñado, una intimidad a la par verdadera y ficticia, una carta de amor. Es un libro que indaga en mi historia sentimental y familiar, en la historia de mis padres y mis abuelos, en mis amores de la adolescencia y en mis fantasmas: el deseo de una sensualidad pensante, el milagro de un erotismo arrebatado y bondadoso, la caricia de un cristal por el que se deslice lenta la lluvia. Suenan en La mujer de rojo las canciones de mi corazón y ojalá suene también una música secreta. Hay cartas de amor que nunca escribiré, por eso escribo libros.
«Ioana es esa música secreta que algunos escuchamos por las noches sin decírselo a nadie» Luis Escavy