Después de tantos intentos por solventar la desgracia de la Permanente Mengua sobre Versipôl, ahora es el turno de Satrôstuk, el nuevo «héroe». Sin embargo, para anular esta maldición el pequeño guerrero no caminará solo, pues en su aventura se verá acompañado por toda una suerte de estrambóticos personajes: un escriba metomentodo, su perro-zorro (o zorro-perro), el fiel arquero, que lo abandonará al primer amor, y unos cuantos antihéroes más que se irán enfrentando a las más sorprendentes pruebas en su particular odisea de fogosos jóvenes, hombres imposibles y generosos trasgos.