oda revolución tiene un componente combativo, de lucha, violento por acción o represión y un componente romántico, puesto que luchar tras lo imposible es un acto de amor personal y también social. La primavera árabe en tanto que revolución no iba a ser menos, lucha y romanticismo se han tomado la mano, violencia también. Centrémonos en los dos primeros conceptos, pongamos en las manos de los luchadores un teclado, un ratón y un blog como armas, y el deseo imposible de acabar con la opresión como ideal romántico y tendremos a la autora de La revolución de la dignidad, la tunecina Lina Bem Mhenni. LEER MÁS Destino acumula en su colección Imago mundi dos textos de Hessel, Indignaos y Comprometeos y ahora suma como tercer volumen esta obra que traspasa la teoría de los anteriores para convertirla en ejemplo práctico. Quien iba a decir que en un mundo en el que la literatura ha perdido gran parte de su papel social unas pocas paginas iban a cambiar tantas portadas y titulares de noticias. Nadie podría hacer un par de años imaginar que un blog y su seguimiento mundial podría colaborar en derrumbar una dictadura, menos aun un régimen totalitario árabe. Sin embargo, eso ha sucedido y la literatura, lo escrito, ha jugado un papel fundamental en las dos grandes revoluciones de este año, la de los Indignados y la Primavera Árabe. En esta sencilla obra Lina Ben Mhenni narra con un tono vibrante y combativo sus más de dos años de lucha por la libertad en Túnez. Libertad para navegar por la red, para viajar, para reunirse, para manifestarse, para inmolarse incluso, para cambiar la política y para expulsar al dictador. En un relato emocionante nos lleva de la mano a todos los puntos calientes del conflicto reflejando un maravilloso lema "como no sabían que era imposible, lo hicieron".
«Como muchos jóvenes, tengo un sueño: quiero que el mundo cambie.» La aspiración de Lina Ben Mehnni sin duda la compartían muchos otros tunecinos, jóvenes y menos jóvenes, a finales de 2010, cuando un hombre, Mohamed Bouzizi, se quemó a lo bonzo para protestar por las condiciones de vida y la represión del régimen del dictador Ben Ali. En la revuelta popular que siguió a ese grito de protesta, Lina Ben Mehnni, desde su blog, A Tunisian Girl, se convirtió, gracias a su compromiso, su lucha infatigable y su voluntad de no dejarse vencer por la censura, en una de las voces más escuchadas y en un referente para todos.
El relato de lo sucedido en esos meses, la red informativa y de ayuda mutua que se tejió en aquellos momentos gracias a las redes sociales, dan cuenta del papel de Lina Ben Mehnni en el estallido de la marea árabe, la primera revolución de la historia que tuvo como principales armas los bytes y no las pistolas, y que todavía no ha dicho su última palabra. Porque, como asegura Ben Mehnni, «tenemos que volver a nuestras pantallas: el papel de un bloguero no se acaba nunca.»