La obra en la que mejor se aprecia la trascendencia del legado de Goethe es esta magnífica novela sobre la lealtad y la fidelidad.Goethe es probablemente una de las personalidades literarias más ricas, versátiles e influyentes de todos los tiempos. Aunque quizá sea más conocido por obras como El joven Werther o Fausto, es en Las afinidades electivas donde mejor se aprecia la trascendencia de su legado.En esta novela, a caballo entre el clasicismo y el romanticismo, el matrimonio formado por Eduard y Charlotte ve su idílica y armónica existencia sacudida por la aparición de Ottilie, joven protegida de Charlotte. La lealtad, la fidelidad, las afinidades, el deseo y el fantasma del adulterio se convocan en la trama de esta magnífica novela, cuya modernidad y lucidez a la hora de examinar las relaciones siguen siendo sobrecogedoras.Thomas Mann dijo...½En 1809 salió a la luz en la casa editorial Cotta, en Tubinga, lo que fue una obra capital del autor: una novela en dos partes bien madurada, no la de mayor volumen pero sí la más alta de entre las que se han escrito en alemán.+
La obra en la que mejor se aprecia la trascendencia del legado de Goethe es esta magnífica novela sobre la lealtad y la fidelidad.«Nuestras pasiones son verdaderos fénix. En cuanto se quema la antigua, de sus cenizas surge enseguida la nueva.»Goethe es probablemente una de las personalidades literarias más ricas, versátiles e influyentes de todos los tiempos. Aunque quizá sea más conocido por obras como El joven Werther o Fausto, es en Las afinidades electivas donde mejor se aprecia la trascendencia de su legado.En esta novela, a caballo entre el clasicismo y el romanticismo, el matrimonio formado por Eduard y Charlotte ve su idílica y armónica existencia sacudida por la aparición de Ottilie, joven protegida de Charlotte. La lealtad, la fidelidad, las afinidades, el deseo y el fantasma del adulterio se convocan en la trama de esta magnífica novela, cuya modernidad y lucidez a la hora de examinar las relaciones siguen siendo sobrecogedoras.Thomas Mann dijo...
«En 1809 salió a la luz en la casa editorial Cotta, en Tubinga, lo que fue una obra capital del autor: una novela en dos partes bien madurada, no la de mayor volumen pero sí la más alta de entre las que se han escrito en alemán.»