Madagasikara, entre África y Asia, está poblada por gentes venidas de Extremo Oriente, África, India, Arabia y Europa, que han creado la multicultural sociedad malgache. La tierra, impregnada de memoria, es inseparable de esta gente, y compagina extensiones desérticas, tierra roja, verdes colinas y bosque salpicado de orquídeas. Las islas del norte, como Nosy Bé, son ahora muy populares entre los turistas que buscan espacios vírgenes e inmersiones idílicas, pero aún quedan algunos lugares protegidos en un continente que descubrimos cuando nos acercamos a la tierra malgache. El alma malgache, tan rica en creencias y ceremonias, se muestra siempre con el mismo vigor, con el mismo amor tanto en las tierras altas como a lo largo de la costa. La vida aquí es dura, la pobreza omnipresente, pero siempre le recibirán con una sonrisa.