Tomás tiene un problema. O más bien el problema es su familia. Un padre marino y tarambana, una abuela posesiva y tiránica y una madre que es una santa. La crisis lleva a Tomás y a su madre a trabajar a un pueblecito del sur de Inglaterra. Intentando ganarse unas libras cuando su madre tiene que volver de pronto a España, empieza a trabajar en un hotel. Y en el hotel hay clientes muy raros. Entre situaciones jocosas y momentos de misterio, Tomás descubre que el hotel pertenece a "the mob". O sea, la mafia.