El periodista cubano Pablo de la Torriente Brau llegó a España cuando la Guerra civil transitaba por sus primeras semanas de fuego y muerte. Apenas tres meses más tarde caía luchando en Majadahonda. Ya para entonces era mucho más que un corresponsal extranjero. El cubano murió siendo el Comisario político del batallón mandado por Valentín González, "El Campesino". Uno de los primeros jóvenes que viajaron desde América para luchar en el bando republicano, De la Torriente fue también de los primeros que se dejaron la sangre en las tierras de España. Miguel Hernández, Juan Ramón Jiménez y otros poetas españoles le rindieron tributo por ello. Las magníficas crónicas que envió desde el frente a New Masses (Nueva York) y El Machete (México), recogidas todas en este volumen, han sido consideradas por algunos como precursoras del Nuevo Periodismo.