«Este libro trata de delimitar la problemática de la creación óptica contemporánea. Los medios que la fotografía nos ha proporcionado juegan un papel importante ignorado aún hoy por la mayoría: la ampliación de los límites de la representación de la naturaleza, así como el empleo de la luz como factor creativo: el
claroscuro en lugar de los pigmentos.
»El aparato fotográfico nos ha brindado sorprendentes posibilidades que apenas estamos comenzando a explotar. En la expansión de la imagen visual, la lente actual en sí misma no se encuentra ya sujeta a los estrechos límites de nuestro ojo; ningún medio de creación manual (lápiz, pincel, etc.) es capaz de registrar en la misma medida los fragmentos observados del mundo. [...] igualmente, las posibilidades de distorsión de la lente –contrapicado, picado, plano holandés– de ninguna manera deben ser valoradas de forma exclusivamente negativa, pues otorgan una visión imparcial que nuestros ojos, sujetos a las leyes de la asociación, no proporcionan» (Moholy-Nagy).