Los poemas de Tónia Passola en versión original tienen un ritmo oral, producen la sensación de un canto, es una poesía de registros orales, corporales, de movimientos lingüísticos entre clásicos e innovadores. Ella se recrea en imágenes claras, radiantes, dejando la oscuridad a un lado, aunque esta se manifieste paralelamente. Su poesía brota tanto de la memoria de su tierra, como de otras voces y lugares que ha conocido, donde lo femenino, en la luz del mediterráneo, respira en su identidad y marca un punto de vista genuino y novedoso.