Esta es una novela pseudohistorica. Por su autenticidad, por el respeto a los hechos sucedidos verdaderamente, por la exactitud en los datos biográficos de los protagonistas, por el cuidado en la descripción de la época, por el relato riguroso de los acontecimientos y la cronología, por la documentación para las descripciones de batallas, máquinas de guerra, vestidos e instrumentos de la vida diaria, por el análisis sutil de las motivaciones, pasiones e intereses que determinaron las conductas de los personajes citados. En definitiva, es una crónica tan histórica como todas las demás que en el mundo han sido.