Estos ensayos tantean definiciones de una categoría estética que se resiste a ser definida. La vocación ambivalente de lo «negativo» en el arte y la literatura reproduce la tensión estructural y la fructífera imposibilidad que comparte con la religión. Estos ensayos hacen aproximaciones a esos registros negativos de la experiencia con los que están comprometidas las tradiciones místicas de Oriente y Occidente.