Severino, el mejor cantante de La Habana Vieja, repite el estribillode un bolero que dice: "Sin ti me muero, sin ti me muero". Es lacanción que acompaña a la narradora de Tocando lejos, otra vozmelancólica y emocionada, mientras recuerda sus viajes a Cuba y dacuenta del poderoso hechizo en el que la hizo caer este remotouniverso paralelo y ese amor por Severino tan fuera de norma, sinreservas morales, un amor como tal vez debieran ser todos los amores.La voz que nos cuenta esta historia de amor y otras muchas, vaagregando además recuerdos de su pasado, de su infancia, de sufamilia, de su padre muerto..., formando con todo ello un inolvidablemosaico emocional donde el dolor y la alegría se mezclan como en lavida.