Puede que lo que te encuentres dentro ya lo hayas escuchado mil veces, puede que te sientas bien leyendo este libro o puede ser lo contrario, a mí me vale con que sientas algo porque habré conseguido mi objetivo: emocionarte.
Un viaje en Oviedo, en una biblioteca universitaria y otra comarcal. Una mirada a un edificio amarillo y otra al mar frío. Un abrazo a los pies de una cama de León. Una niña de dieciocho años que siente una punzada en el corazón. Una persona que el destino te pone de cara una y otra vez, una voz agradable y demasiadas palabras con las que poder describirle. Todas las promesas me suenan a "Todo lo que te enseñaré algún día".