César Vallejo es evocado como el poeta doliente por su singular forma de destilar a través del verso su desconsuelo e incertidumbre vital, habiendo alcanzado el difícil logro de aunar en su poesía la intensidad estética con una hondura humana que lo alejó de la aparente frivolidad modernista. A la par, su nombre resuena como paradigma de un cambio de concepción literaria, el que dio paso a la vanguardia internacional en un inicio del siglo XX marcado por la barbarie social.
Considerada una de las obras más importantes jamás escritas en lengua española, Trilce supone la cristalización de la vertiginosa evolución poética de Vallejo. Publicada en 1922, generó un enorme estupor entre sus coetáneos, posiblemente al ser concebida su originalidad como extrañeza. Bajo una estructura liviana, reúne composiciones con fuerte carácter experimental que fueron escritas entre 1918 y en el año de su publicación, estando marcadas por la ruptura y la liberación poética. Como sostiene Cristóbal Domínguez Durán, autor del prólogo que acompaña a esta edición, Trilce no puede explicarse únicamente como respuesta lingüística a un mundo que se quiebra, sino que constituye un enigma, una obra impregnada de misterio y sugestión que ha sobrevivido al paso del tiempo en tanto cada generación de poetas la ha redefinido bajo su propia visión.