En efecto, desde el fin de la hegemonía austríaca, nacida del soberbio impulso iniciado por los Reyes Católicos y coincidente con el extraordinariamente esplendoroso Siglo de Oro, España pasa a ocupar el papel secundario que corresponde a una sociedad im
En efecto, desde el fin de la hegemonía austríaca, nacida del soberbio impulso iniciado por los Reyes Católicos y coincidente con el extraordinariamente esplendoroso Siglo de Oro, España pasa a ocupar el papel secundario que corresponde a una sociedad im