Con Unamuno en Canarias. Las islas, el mar y el destierro, Sebastián de la Nuez presentó el estudio más exhaustivo que se hubiera hecho sobre la cuestión hasta entonces (1964). Además de hacer una crónica puntual de los dos viajes que realizó Unamuno a las Islas, De la Nuez se propone "estudiar las huellas indudables que éstas dejaron -paisaje, clima y sentimiento- en el ánimo de gran espíritu, poeta y pensador, que fue D. Miguel de Unamuno". Para ello el autor maneja una abundante bibliografía y gran cantidad de documentos, cartas, discursos y comentarios que ayudan a profundizar en la compleja personalidad de Unamuno y en las impresiones, vivencias y pensamientos que suscitó en el gran autor vasco su presencia en Canarias.
fragmento:
La mar descubierta y sentida por Unamuno en Fuerteventura la podemos dividir en dos planos visionarios: uno puramente personal, humano, que afecta a su circunstancia individual. En esta visión el mar simboliza la norma, el nivel, la base de la justicia que le enseña una entrañable serenidad, una lección de paz a su espíritu atormentado e infestado por las escorias de las pasiones políticas.
Y un segundo plano trascendente, que afecta no sólo a su yo, sino a su total visión de las más altas metas de su pensamiento y de su obra...