La experiencia poética de 'Vacaciones pagadas' nos desplaza a distintos lugares y continentes. Los viajes son una excusa para que el autor, testigo de lugares exóticos, nos exponga su propia visión de la vida y del mundo: el amor, el paso del tiempo o la reflexión ante la propia escritura. El poeta traslada al lector a la contemplación de un paisaje exterior pero a la vez íntimo, que revela inquietudes existenciales. De este modo, la temporalidad en el viaje sugiere la precariedad de la propia existencia. Narciso Raffo ofrece en sus versos una escritura precisa y directa de un hombre que busca «un suelo firme por el que poder caminar ante la incertidumbre de ser».