En mundos distintos+Era Jane Hamilton Greer sólo una niña bien en apuros, o estaba realmente implicada en un caso de espionaje que podía comprometer durante años los intereses de Estados Unidos? Lo único seguro era que había sido secuestrada y que su padre, un hombre muy rico e influyente, quería recuperarla de inmediato.Grant Sullivan, antaño uno de los agentes más eficaces del gobierno, había aceptado la misión de rescatar a Jane. Encontrarla era fácil; liberarla, no tanto.Durante el tiempo que pasaran juntos, las dudas de ambos acerca de la culpabilidad y la inocencia comenzarían a diluirse, y tras ellas surgiría el hecho irrefutable de que dos personas de mundos tan distintos jamás deberían haberse conocido.Diez días contigoEl calor era tan intenso que no se podía dormir. Cuando miraba las oscuras olas del océano, Rachel intuía que allí fuera había algo, aunque no lo viera. Entonces él apareció en la orilla, inconsciente. Apenas vivo. Llevaba dos balas en el cuerpo.Impulsada por su instinto, Rachel no llamó a la policía. Su sexto sentido le decía que ella era su única esperanza. Mientras él permanecía inconsciente, ella tenía que decidir el futuro de ambos. Pero alguien quería muerto a aquel hombre. +Estaría poniendo su propia vida en peligro por un extraño?
En mundos distintos¿Era Jane Hamilton Greer sólo una niña bien en apuros, o estaba realmente implicada en un caso de espionaje que podía comprometer durante años los intereses de Estados Unidos? Lo único seguro era que había sido secuestrada y que su padre, un hombre muy rico e influyente, quería recuperarla de inmediato.Grant Sullivan, antaño uno de los agentes más eficaces del gobierno, había aceptado la misión de rescatar a Jane. Encontrarla era fácil; liberarla, no tanto.Durante el tiempo que pasaran juntos, las dudas de ambos acerca de la culpabilidad y la inocencia comenzarían a diluirse, y tras ellas surgiría el hecho irrefutable de que dos personas de mundos tan distintos jamás deberían haberse conocido.Diez días contigoEl calor era tan intenso que no se podía dormir. Cuando miraba las oscuras olas del océano, Rachel intuía que allí fuera había algo, aunque no lo viera. Entonces él apareció en la orilla, inconsciente. Apenas vivo. Llevaba dos balas en el cuerpo.Impulsada por su instinto, Rachel no llamó a la policía. Su sexto sentido le decía que ella era su única esperanza. Mientras él permanecía inconsciente, ella tenía que decidir el futuro de ambos. Pero alguien quería muerto a aquel hombre. ¿Estaría poniendo su propia vida en peligro por un extraño?