Ahora en edición de bolsillo. Entre limones es una de esas cosas raras y maravillosas: un libro divertido e intuitivo que encanta desde la primera página a la última.y es que alguien que, sin tener ni idea y sin pensárselo dos veces, se mete a reconstruir y llevar un cortijo en un rincón perdido de una sierra de España, claramente no puede estar haciendo nada malo, todo lo contrario, pueder ser que por esa razón haya logrado vender un millón de libros y se haya traducido a quince idiomas. Entre limones es una de esas cosas raras y maravillosas: un libro divertido e intuitivo que encanta desde la primera página a la última.y es que alguien que, sin tener ni idea y sin pensárselo dos veces, se mete a reconstruir y llevar un cortijo en un rincón perdido de una sierra de España, claramente no puede estar haciendo nada malo. Chris nos transporta a Las Alpujarras, una excéntrica región del sur de Granada (España), y nos mete en una serie de contratiempos con una combinación simpática de granjeros y pastores campesinos, viajeros New Age y expatriados. El verdadero héroe del asunto, sin embargo, es el cortijo que él y Ana compraron: «El Valero» -un auténtico parche de montaña lleno de aceitunas, almendros y limones, asentado en el lado equivocado de un río, con ninguna vía de acceso, ni abastecimiento de agua ni electricidad. ¿Podría ofrecer la vida algo mejor?
El primer libro autobiográfico de Chris Stewart, Entre limones -que Salamandra presenta en una nueva traducción-, es el divertidísimo relato de un joven inglés que, con tal de no vestir traje y trabajar en una oficina, se gastó todos sus ahorros en la compra de un ruinoso cortijo en la Alpujarra granadina. Publicado en 1999 por una pequeña editorial inglesa, se convirtió en un fenómeno editorial, hasta el punto de que, junto con los dos volúmenes siguientes -El loro en el limonero y Los almendros en flor-, han deleitado a más de dos millones de lectores. Entre limones es un caso singular: un libro divertido, rebosante de observaciones agudas y reveladoras, que mezcla la mirada curiosa del viajero con cierta visión idealista de las cosas y una fuerza de voluntad inasequible al desaliento. Chris desgrana las numerosas vivencias que le depara su existencia diaria desde que, tras su llegada a la Alpujarra, inicia la aventura que cambiará su vida, rodeado de una sorprendente galería de lugareños, pastores, expatriados y viajeros New Age. Sin embargo, quizá el verdadero protagonista de esta historia sea el decrépito cortijo «El Valero», encaramado en una colina, rodeado de olivos, almendros y limoneros, situado en el margen malo de un río, sin carretera de acceso, sin agua ni electricidad... ¿Acaso puede ofrecer la vida algo mejor?