En este libro se propone una tesis original sobre la configuraciónpolítico-jurídica del Estado romano. De acuerdo con los resultados dela investigación arqueológica más reciente, esta parte de que Romaconoció una forma proto-estatal desde el siglo IX a.C. La fundación de la ciudad, a mediados del siglo siguiente, consolidó y centralizó una estructura política ahora ya plenamente estatal -como otrasanteriores y coetáneas del ámbito mediterráneo-. Ahora bien, adiferencia de otros Estados antiguos, Roma logró crear una entidadpolítica alejada en gran medida de criterios étnicos. En este sentidoel autor afirma la existencia de una forma pura de Estado, creada conmateriales predominantemente jurídicos. El populus romanus, es decir,el Estado, se fundaba en la idea de comunidad: el vínculo de laciudadanía, civitas, no venía absolutamente condicionado por lapertenencia genética a un grupo humano preexistente, al que el Estadodiera forma. Antes, al contrario, era el propio Estado, entendido como comunidad jurídica, la fuente de la identidad colectiva. Por ello estan relevante el acto de fundación, expresión del Estad